Caso Báez Sosa: Thomsen declaró luego de escuchar a su madre
Máximo Thomsen, el rugbier acusado de pegarle la patada mortal a Fernando Báez Sosa, declaró luego del testimonio de su madre. Manifestó que “Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien. Escuché varias cosas sobre mí varios años. No reconocía porque generaban tanto odio hacia mi persona, yo jamás en la vida tendría esa intención”.
“Es algo que nunca en la vida hubiese buscado. Jamás en la vida hubiese sido mi intención. Quería hoy en este lugar dar la realidad de lo que pasó eso día, esa noche”, agregó.
Sobre cuándo se enteró del crimen, contó que se enteró al otro día. “Cuando estábamos todos en el piso (la policía) nos dice: “¿Ustedes saben por qué están acá? Ustedes mataron un pibe”. Ahí me empezó a dar vueltas todo en la cabeza y me puse a vomitar, pero yo hasta el día siguiente no lo creía, mi cabeza no lo podía procesar porque yo no lo entendía”.
Juan Guarino, el joven, sobreseído en la causa, complicó más a Máximo Thomsen
Al terminar su declaración ante el tribunal, el rugbier sobreseído, Juan Pedro Guarino, les pidió perdón a los padres de Fernando Báez Sosa, quienes estaban presentes en la sala de audiencias.
“Quiero darle mis condolencias a la familia. Nunca pude hacerlo. Fue por respeto. Quería que vieran que no estaba en la causa, que era sincero, todos los días desde que pasó me pregunto si podría haber hecho algo para que no pasara”, dijo, además de entregarles una carta.
Juan Pedro Guarino es uno de los dos jóvenes que fueron imputados y luego sobreseídos en la investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell.
Durante su declaración como testigo aseguró que sintió “hasta vergüenza” tras la agresión de sus amigos al joven, y complicó más a Máximo Thomsen, al afirmar que lo vio “al lado de un chico tirado” y supuso que “se estaban peleando de vuelta”.
“Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui. Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones”, señaló Guarino, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores
Guarino, primer testigo de la 11va. jornada del juicio por el crimen de Báez Sosa, aseguró que sintió “mucha vergüenza” y que le da “mucho dolor” la situación que presenció en la que estaban involucrados sus amigos. “Sigo teniendo tristeza, enojo, dolor, no poder creerlo”, añadió el joven.
A partir de preguntas del abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, el testigo dijo que se enteró de que habían matado a Fernando “a la tarde”, cuando ya estaban “con los precintos” porque “lo dijo un policía”.