Javier Milei Llama a una Revolución Cultural y Política en la Derecha Fest.
En un apasionado discurso en la Derecha Fest desde Córdoba, el presidente Javier Milei abordó la esencia de su gestión y su visión para Argentina. Durante casi una hora, Milei resaltó su compromiso con la transformación del país, destacando que su gobierno había logrado en un año y medio lo que consideraba “el mejor gobierno de los últimos 100 años”. Subrayó que su administración no era una simple adaptación al sistema tradicional, sino una reforma radical destinada a cambiar las estructuras políticas y sociales desde la raíz.
Milei hizo hincapié en la batalla cultural, describiéndola como esencial para el futuro del país. En su discurso, atacó directamente a la “casta política” y al kirchnerismo, acusándolos de haber empobrecido a Argentina y de promover un modelo de país que él rechaza. “Estamos en guerra”, afirmó, refiriéndose a la lucha contra lo que considera la decadencia del socialismo y la hegemonía de izquierda en diversas instituciones. Su retórica combativa incluía críticas a las políticas de discriminación positiva y un firme respaldo al capitalismo como motor de progreso.
El presidente también reflexionó sobre el papel crucial de la militancia ideológica y la importancia de la batalla cultural. Animó a sus seguidores a defender las ideas de la libertad en todos los ámbitos posibles, desde plazas hasta medios de comunicación. Recordó cómo su campaña se sostuvo sin grandes recursos económicos, utilizando las redes sociales para empoderar a los ciudadanos frente al establishment. Alabó a La Derecha Diario, reconociendo su papel en la lucha ideológica y en la desmentida de noticias falsas.
Milei cerró su discurso con un llamado a la grandeza nacional, afirmando que el destino de Argentina depende del esfuerzo colectivo para construir un país próspero y libre. En un tono desafiante, anticipó un cambio en el panorama político y prometió seguir trabajando para que “Argentina y los argentinos sean grandes otra vez”. Concluyó con la promesa de liberar al pueblo de la “tiranía del Estado omnipresente”, presentando su proyecto político como una continuación de la lucha por la independencia del país.